En el Zoo Aquarium de Madrid, el bienestar animal es mucho más que un objetivo: es una responsabilidad compartida, basada en la profesionalidad, la coordinación y el trabajo conjunto. Detrás de cada animal sano hay un equipo multidisciplinar que trabaja en armonía: cuidadores, veterinarios, personal de operaciones, mantenimiento y compañeros de todas las áreas del zoo.

Dos de estos profesionales, Lucía Martín y Joel Gallego, cuidadores del Departamento de Conservación (Mamíferos Terrestres), presentaron recientemente “El valor del equipo en el bienestar animal” durante el X Congreso de AICAS, celebrado en el marco del 25º aniversario de la Asociación. Conversamos con ellos para conocer cómo el trabajo en equipo se convierte en la base del bienestar animal y por qué el bienestar humano es el punto de partida.

Vuestra presentación se centra en “el valor del equipo”. ¿Qué os inspiró a tratar este tema?

Lucía: Queríamos poner en valor algo que vivimos a diario: que el bienestar de los animales depende directamente del bienestar de los profesionales que los cuidamos. No se trata solo de recintos, dietas o enriquecimiento, sino de comunicación, confianza y coordinación. Cuando el equipo trabaja alineado y con calma, los animales lo perciben.

Joel: Exacto. La gente ve a los animales, pero raras veces toda la coordinación que hay detrás. Los horarios de alimentación, los protocolos de seguridad, las actividades de enriquecimiento… nada de eso sería posible sin un equipo unido.

¿Cómo describiríais la conexión entre el bienestar humano y el animal?

Lucía: Es un ciclo. El bienestar individual, el bienestar del equipo y el bienestar animal están interrelacionados. Si uno se debilita, los demás lo notan. Apoyarnos, compartir conocimiento y mantener un entorno estable ayuda directamente a los animales.

Joel: Nuestro trabajo conlleva responsabilidad, esfuerzo físico y carga emocional. Cuando sabes que cuentas con el respaldo del equipo, todo se gestiona mejor y la calidad del cuidado aumenta.

¿Cuáles son las claves para construir un equipo fuerte y unido?

Joel: La comunicación. Escucharnos, compartir lo que observamos y confiar en que cada profesional aporta algo valioso. Si alguien detecta un cambio en un animal, lo comenta y actuamos juntos.

Lucía: Añadiría la confianza y la complementariedad. Cada persona tiene habilidades distintas. Algunas destacan en la observación; otras en la resolución práctica de problemas. Esa diversidad es la que hace que el equipo funcione.

Habéis mencionado la importancia de todos los roles en el Zoo. ¿Podéis profundizar?

Lucía: El bienestar de los animales se construye entre muchos profesionales: cuidadores, veterinarios, mantenimiento, operaciones, personal administrativo. Todos contribuimos a crear instalaciones seguras y enriquecedoras. No se puede separar a las personas del propósito.

Joel: Y cada detalle cuenta: preparar la dieta adecuada, mantener las instalaciones en perfecto estado, garantizar los protocolos de seguridad… El trabajo en equipo no es un concepto; es nuestra forma de trabajar.

¿Cómo ha evolucionado el papel de los cuidadores con el tiempo?

Joel: Se ha producido un cambio generacional importante. Las generaciones más antiguas venían de entornos rurales y aportaban intuición y un gran sentido del oficio. Desde los años 2000, muchos compañeros se han incorporado con formación universitaria, principalmente en Biología. En los últimos años, la mayoría de nuevas incorporaciones provienen de cursos especializados o de reconversiones profesionales.

Lucía: Todas estas etapas han sumado. La experiencia y las nuevas metodologías se necesitan mutuamente. No se trata de sustituir, sino de construir equipos sólidos y diversos.

¿Qué significa el “bienestar del equipo” en vuestro día a día?

Lucía: Trabajar en un entorno donde los profesionales se sienten seguros, acompañados y capacitados para hacer bien su trabajo. Esa base es esencial para mantener el bienestar de los animales.

Joel: La motivación es clave. Cuando alguien se siente valorado, su compromiso se nota. En este oficio hay muchísima vocación, y eso se refleja en el cuidado diario.

Si tuvierais que definir al equipo del Zoo Aquarium Madrid en una sola frase…

Lucía: Un grupo de profesionales comprometidos con los animales y con su trabajo.

Joel: Un equipo cohesionado y adaptable que aprende, colabora y nunca deja de mejorar.

Desde las instalaciones de primates hasta el recinto de elefantes, desde la clínica veterinaria hasta las áreas de preparación de alimentos, el equipo del Zoo Aquarium de Madrid demuestra que el verdadero bienestar animal empieza con la profesionalidad, la colaboración y el propósito compartido.

Gracias, Lucía, Joel y a todo el equipo del zoo, por mostrar con vuestro trabajo cómo se vive la responsabilidad, la coordinación y el compromiso. Sois el corazón de la misión de Parques Reunidos: aprender, compartir y cuidar — juntos.